La Tierra está gimiendo.

En Enero, cientos de miles de personas perdieron sus vidas cuando la nación de Haití fue sacudida por un sismo de magnitud 7.0.  Cerca de un millón de personas se quedaron sin sus casas.  Poco después un sismo

de 8.8 en la Escala de Richter sobrecogió la Nación de Chile.  ¡El temblor Chileno fue tan poderoso, que los científicos estiman que movió el eje de la tierra tanto como ocho centímetros y aún acortó nuestro día por 1.26 microsegundos!

Estos sismos representan sólo unos cuantos miles de temblores que serán registrados alrededor del mundo este año, de acuerdo a estimaciones hechas por el U.S. Geological Survey (Departamento de Inspección Geológica de Estados Unidos).  Pero los sismos o temblores no son los únicos fenómenos que están haciendo temblar a la Tierra.  Los Desastres naturales y humanos, la crisis económica y política, los ataques terroristas, las guerras, el hambre, las enfermedades-todo esto lo vemos como parte de los encabezados de los periódicos alrededor del mundo.  Sí…¡la Tierra está gimiendo!

“Sismofobia” Espiritual

 

Entre el noticiero de la tarde y las películas de taquilla anunciando el fin del mundo, es fácil sentir miedo.  El “temblor” a nuestro alrededor causa que nuestras mentes comiencen a hacer preguntas.  ¿Qué sucederá?  ¿Va a caer nuestra economía?  ¿Nos atacarán los terroristas?  ¿Habrá una guerra, un huracán, un sismo, o algún otro desastre se sentirá cerca de casa?  ¿Será que la vida como nosotros la conocemos cambiará para siempre?  ¿Estaremos seguros nosotros y nuestros seres queridos?

Cuando las noticias del sismo en Haití y en Chile se escucharon, la gente declaró, “Lo que yo puedo explicar es que esto fue apocalíptico”. Hemos escuchado las diferentes reacciones acerca de la película “El Año 2012” que trata acerca de las profecías de Nostradamus, así como las profecías Chinas, Mayas, y Aztecas.  La gente siente que hay algo acerca del año 2012 que es apocalíptico.

Me han preguntado lo que yo pienso acerca de las profecías de la película “El Año 2012”.  Mi respuesta inicial es que para algunas personas el fin viene en dos minutos, dos días o dos años.  Pero no importa si es en dos meses, dos años o veinte años, el verdadero asunto es  ¿cómo estamos viviendo el tiempo que nos es permitido ahora?-¿cómo estamos viviendo antes de entrar a las puertas de la eternidad?  Como preguntó mi abuelo espiritual, el finado Evangelista, Leonard Ravenhill, “¿Acaso la vida que estás viviendo es digna de que Cristo haya muerto por ella?”

Entonces, ¿qué debemos de pensar acerca de todos estos eventos aconteciendo en nuestro mundo?  Para comenzar, podemos ir a la Palabra de Dios y confiar en que Él conoce lo que está sucediendo.  Jesús dijo en Lucas 21:11, “Habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.”  Pero…¿por qué crees que El Señor nos dijo que estas cosas vendrían?  ¿Sería para que tuviéramos miedo?  ¿Sería para traernos ansiedad y dudas?

¡No!  Tal vez la parte más importante del mensaje de Jesús se encuentra dos versículos mas adelante en Lucas 21:13:  “Y esto os será ocasión para dar testimonio.“ Cuando oímos de guerras y rumores de guerras, hambres, pestilencias, y terremotos, no tenemos que sentir miedo.  Este es el momento de levantarnos y compartir las buenas nuevas del Reino de Dios.

Todo Puede Ser Sacudido

 

Amados, es crucial que comprendamos-viene mas sacudimiento. En este punto, la Biblia es clara.  Ya hemos visto Lucas 21.  Ahora veamos otras escrituras:

Romanos 8:22 – “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora.”

Hageo 2:6-7 – “Porque así dice Jehová Dios de los Ejércitos:  De aquí a poco Yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las Naciones, y vendrá el Deseado de todas las Naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los Ejércitos.

Hebreos 12:25-29 – “Mirad que no desechéis al que habla.  Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.  La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido diciendo:  Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.  Y esta frase:  Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.  Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.”

Como dice Hebreos 12, “todo lo que se puede sacudir será sacudido”. Este mundo y sus sistemas defectuosos, sus gobiernos corruptos, aún la creación misma-todo será sacudido para que solamente lo inconmovible del Reino de Dios permanezca.  Podemos estar seguros que sucederá.  Lo único que podemos hacer es estar preparados.

Una Mirada desde Arriba

 

Recientemente tuve un sueño acerca de Dios el Padre que me ayudó a entender tres cosas que Dios quiere que tengamos para los días que están por delante.  En el sueño, yo era como un niño, y todo alrededor mío era un mar de gente.  El mar de gente representaba al mundo, y ellos se movían en una masa de confusión ruidosa.  Como niño pequeño entre la muchedumbre, no podía ver lo que sucedía porque toda la gente a mi alrededor era más alta que yo.  No podía oír lo que sucedía por el ruido de tantas voces hablando.

Repentinamente, pude ver una imagen del Padre que me levantaba y me ponía en Sus hombros.  Me levantó sobre el mar de gente donde ahora podía ver y oír claramente lo que estaba sucediendo.  Estaba siendo cargado y estaba seguro en los hombros de mi Papito, con una vista  elevada de todo lo que acontecía alrededor de mí.

Este es el corazón-de-Padre de nuestro Dios.  Vivimos en un mundo de confusión y caos, con voces gritando a nuestro alrededor.  Y así como un niño perdido en medio de una multitud, es fácil que tengamos miedo y sintamos como si no supiéramos lo que está sucediendo.  Pero nuestro Padre quiere levantarnos en Sus hombros donde estamos seguros, y donde podemos ver desde una nueva perspectiva y oír Su voz sobre todo el demás ruido.

Al reflexionar sobre este sueño, sabía que contenía lecciones para el pueblo de Dios para estos días.  Ahora comparto con ustedes tres cosas que pienso que Dios desea que ustedes tengan para ser victoriosos aún en medio de este sacudimiento.  Estas tres cosas son Perspectiva, Paz y Propósito.

 

Perspectiva:  Una Vista Elevada

 

La primera cosa que El Padre hizo en mi sueño fue levantar al pequeño niño en Sus hombros.  ¿Cuál fue el resultado?  El niño tuvo una nueva perspectiva, una vista elevada.

En el Salmo 61:1-2, David oró, “Oye, o Dios, mi clamor; A mi oración atiende.  Desde el cabo de la tierra clamaré a Ti, cuando mi corazón desmayare.  Llévame a la roca que es más alta que yo,…”  ¿Qué necesitamos cuando nos sentimos abrumados?  Necesitamos ir a la Roca que es más alta que nosotros, donde podemos ver sobre la confusión y el caos y obtener una perspectiva celestial.

Sin la visión apropiada, pereceremos (Proverbios 29:18).   Necesitamos ser un pueblo profético que entiende los tiempos en los cuales vivimos.  No podemos darnos el lujo de profetizar cosas frívolas cuando Dios está tratando de enseñarnos el fuego en el horizonte.  Debemos de ver el panorama completo.
Paz:  Seguro en Sus Hombros

 

En Sus días finales en la tierra, Jesús habló a grandes rasgos  con Sus seguidores acerca de los días postreros.  En Juan 16:33, El les dijo:, “Estas cosas os he hablado para que en Mí, tengáis paz.  En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

Mientras vivamos en esta tierra, tendremos problemas.  Habrá días de sacudimientos por delante. ¡Pero la voz de Jesús nos da paz!  “En este mundo tendrán aflicción, ¡pero confiad!  Yo he vencido al mundo.”  El quiere que sepamos que aunque haya aflicción alrededor nuestro, le pertenecemos a Aquel que ha vencido al mundo.  Somos Sus hijos y El quiere cargarnos en Sus hombros.

La paz es algo que todos necesitamos.  Cuando las catástrofes llegan, necesitamos paz.  Cuando la economía falla, necesitamos paz.  Cuando enfrentamos un futuro inseguro, necesitamos paz.  Cuando todos a nuestro alrededor tienen temor, necesitamos paz.  Jesús dijo en Lucas 21 que el corazón del hombre le fallaría a causa del temor y la expectativa de las cosas que vendrían a la tierra.  El temor, la ansiedad, el estrés y la tristeza vencerán a muchos.  Pero para aquellos que conocen a su Padre, que son levantados y cargados en Sus hombros, no hay nada de que temer.

Propósito:  Una Oportunidad para dar Testimonio

 

Vivimos en un mundo que literalmente está siendo sacudido en su eje.  Hay tsunamis, sismos, huracanes e incertidumbre en lo económico y  político en nuestro entorno.  En el caos y la confusión, es fácil que nos sintamos agobiados.  Es fácil sentir que no sabemos qué hacer.  Pero el Padre nos está diciendo, “Shhhh.  Aquieta tu corazón.  Estad quieto y sabed que Yo soy Dios” (Salmos 46:10).  El nos levanta, nos pone en Sus hombros, y nos dice, “Mira alrededor.  Este es el panorama completo.  Entiende Mi perspectiva y Mi visión.  Mira claramente  los días en los cuales estás viviendo.”

“Pero será una oportunidad para que des testimonio.”

 

La intención de Dios es levantarnos en Sus hombros, lo cual no es solamente para darnos paz y confort.  No es solamente para darnos una mejor visión de las cosas.  Dios está infinitamente interesado en los billones de almas que están perdidas en la oscuridad, sin esperanza.   A El le interesan aquellos que están siendo sacudidos y que no saben que tienen un Padre a quien le importan.  Y El está buscando que Su pueblo se ponga en la brecha por los que se están perdiendo.

 

El Libro de Números nos dice el relato de un terrible sismo.  En Números 16, vemos que los hijos de Coré se levantaron contra Moisés y Aarón y pecaron contra el Señor.  Debido a esto, el Señor  hizo que temblara la tierra y se abriera.  La tierra se tragó a los hijos de Coré y una plaga estalló contra el pueblo.

Moisés y Aarón pudieron pararse a observar.  Ellos pudieron haber dicho, “Bueno, ellos solamente están recibiendo lo que merecen.”  Al contrario, Moisés instruyó a Aarón que tomara su incensario, que representa la intercesión, para hacer expiación por el pueblo.  El versículo 48 nos dice que Aarón “se puso entre los muertos y los vivos, y cesó la mortandad.”

Cuando el desastre llega y la tierra tiembla, ¿cómo respondemos?  ¿Somos un pueblo que intercede por aquellos que se están perdiendo?  O, solamente nos paramos y decimos, “sólo reciben lo que merecen.”

El Salmos 60:2 dice, “Hiciste temblar la tierra, la has hendido; sana sus roturas, porque titubea.”  Es El Señor que está trayendo un sacudimiento a la tierra.  El está estableciendo Su Reino que no puede ser sacudido y trayendo juicio a toda estructura que el hombre ha construido que no está fundada correctamente.  Pero aún que el Señor está trayendo un sacudimiento, somos llamados a interceder y pararnos entre los vivos y los muertos.  Que clamemos por aquellos que se están perdiendo:  Tú has hecho que la tierra tiemble, Señor.  ¡Ahora sana sus roturas!  Trae vida a aquellos que están perdidos, cuyos fundamentos se han desmoronado.

La gente está sufriendo a nuestro alrededor.  Están sufriendo debido al desastre y la enfermedad.  Están sufriendo económicamente, emocionalmente, espiritualmente.  Ellos le necesitan a usted.  Ellos me necesitan a mí.  Ellos necesitan a aquellos que tienen la respuesta a sus problemas.  Ellos necesitan a aquellos de cuya paz están dudando.

El anhelo de la Creación

 

Nuestro propósito-compartir las buenas nuevas del reino-es parte de lo que se trata el sacudimiento.  Romanos 8:22 dice que la creación está gimiendo.  ¿Por qué está gimiendo?  Romanos 8:19 nos dice.  ¡La tierra está esperando que los hijos de Dios sean revelados!   ¡Cuando todo a nuestro alrededor está temblando, nuestro momento de levantarnos ha llegado!

Sus vecinos, sus colegas, los miembros de su familia, su comunidad, su nación-todos están esperando que usted comparta la respuesta que usted tiene.  Romanos 8:21 dice que la creación está esperando ser liberada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.  Usted y yo hemos sido hechos para tal hora como esta.

No se pierda en el caos y la confusión.  No se sienta agobiado por el temor.  Permita que el Padre lo levante en Sus hombros y le muestre el mar de gente-la gente alrededor suyo que necesita conocer el Reino inconmovible que viene pronto.  Reciba Su perspectiva, Su visión, y Su revelación.  Reciba Su paz, sabiendo que está seguro en Sus brazos.  Sea envuelto por Su propósito, y levántese y permita que Cristo  sea revelado en usted.

La tierra se está sacudiendo.  ¡Levantémonos!

Para conocer mas acerca de las enseñanzas de Doug Stringer, así como mensajes de audio y video, favor de visitar www.DougStringer.com.  Para recibir información y para apoyar el ministerio continuo de Somebody Cares, favor de visitarnos en www.somebodycares.org.

Traducción:  Elsa Huerta Â