Perspectiva Profetica Para Nuestros Tiempos

(adaptado de una enseñanza por Doug Stringer de Abril de 2010)

Dios está llamando a un pueblo profetico para que se levante y reconstruya nuestros fundamentos caídos

Vivimos en un tiempo de sacudimiento en todo el mundo, tanto en el reino natural como en el espiritual. Pero nosotros, como pueblo de Dios, no debemos temer. En medio de los sacudimientos, Dios quiere que Su pueblo tenga Perspectiva, Paz, y Propósito. El primero de estas—Perspectiva, o Visión—está en un mensaje que Dios ha continuado poniendo en mi corazón. Dios lo hizo real para mí en un sueño.

En ese sueño, yo era un niño en medio de una multitud. El ruido y la confusión me rodeaban, y debido a que yo era tan pequeño, no podía ver lo que estaba ocurriendo. Pero entonces, el Padre me levantó en sus hombros. Me levantó a un punto superior más ventajoso, donde yo podía ver lo que ocurría a mí alrededor. Ahora podía ver desde la perspectiva de mi Padre.

Esta es la perspectiva que Dios quiere que tengamos. El quiere transformarnos para ser un pueblo con visión—un pueblo con discernimiento profético para los días en los cuales vivimos, con una comprensión profética de lo que El está haciendo a nuestro alrededor, y con una sabiduría profética para saber cómo guiar a otros al fundamento inamovible de Cristo.

Pereciendo por Falta de Conocimiento

Desafortunadamente, muchos en el Cuerpo de Cristo están sin la perspectiva celestial que es necesaria para sostenerse firmemente en estos días. Son sacudidos por lo que ven en los noticieros o lo que escuchan de los vecinos o de sus colegas. Muchas veces, aún lo que escuchan desde el púlpito no es nada mas que fundamentos imperfectos de los hombres.

La Biblia dice que sin visión, o revelación, el pueblo perece (Proverbios 29:18). Salmos 74:9 dice, “Ya no vemos ondear nuestras banderas; ya no hay ningún profeta, y ni siquiera sabemos hasta cuándo durará todo esto.” Estos versos describen tanto el estado individual como nacional donde el pueblo de Dios es falto de discernimiento profético o de revelación. Lamentaciones 2:9 describe a Jerusalén en este mismo estado: “Las puertas se han desplomado; él rompió por completo sus cerrojos…ya no hay ley ni profetas, ni visiones de parte del Señor.” Oseas 4:6 dice, “pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido.”

Conocimiento, sabiduría, revelación, visión—Dios está tratando de decirnos que no sobreviviremos sin ellos. El ha hecho estas cosas disponibles para nosotros por Su Espíritu, pero…¿estamos escuchando?

Discerniendo Condiciones Presentes

En los versículos anteriores, Dios nos está hablando acerca de Sus profetas a quienes no vemos, líderes que no entienden los tiempos, y a un pueblo que no escucha Su voz. Demasiados están en el cuerpo de Cristo profetizando sobre la próxima bendición en vez de ser esa bendición. Dios está tratando de mostrarnos el fuego en el horizonte. Estamos sordos a Su voz, y ciegos a Su perspectiva.

Hay una necesidad desesperada por un pueblo con discernimiento profético que pueda iluminar la Palabra de Dios así como interpretar el tiempo presente. La escritura habla de líderes como éstos en I Crónicas 12:32, “los hijos de Isacar, que entendían los tiempos y sabían lo que Israel debería de hacer.”

En “El Regalo de Discernimiento Profético,” A. W. Tozer escribió acerca de líderes religiosos quienes no entendían las condiciones proféticas.

Líderes Religiosos que continúan exponiendo las Escrituras de forma mecánica sin considerar la situación religiosa actual no son mejor que los escribas y los abogados en los tiempos de Jesús que fielmente imitaban la Ley sin el más mínimo conocimiento de lo que estaba sucediendo a su alrededor espiritualmente…

Los profetas nunca cometieron ese error ni perdieron esfuerzos en ese sentido. Ellos invariablemente hablaron a la condición de la gente de su tiempo. Hoy necesitamos predicadores proféticos, no predicadores de profecía solamente, pero predicadores con el don de profecía…Necesitamos el don de discernimiento nuevamente en nuestros púlpitos. No es la habilidad de predecir la que necesitamos, pero el discernimiento ungido, el poder de penetración e interpretación espiritual, la habilidad de valorar la escena religiosa como es vista desde la posición de Dios, y que nos diga lo que realmente está sucediendo.

La Promesa Profética Para Todos Los Hijos de Dios

No es solamente para los líderes que Dios desea dar una visión profética. En Hechos 2, Pedro cita Joel 2:28, “Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.” ¿A quién se le da esta promesa? Hechos 2:39 nos dice, “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”

El discernimiento profético y la morada interior del Espíritu de Dios ya no son únicamente para unos pocos elegidos, como era el caso en el Antiguo Testamento cuando solamente los reyes y los profetas recibían la palabra del Señor. Dios desea que todos Sus hijos escuchen Su voz y caminen con el discernimiento profético y con visión.

Chazon – Comunicación Divina

La palabra Hebrea para visión es chazon. Esta palabra se encuentra más frecuentemente en los libros de los profetas del Antiguo Testamento. Así como lo indican Joel 2 y Hechos 2, por medio de visiones es como Dios se comunica con Su pueblo. Otra manera es, por supuesto, a través de la Escritura. Dios desea que construyamos un fundamento sólido de Su Palabra (Mateo 7:24-25), tanto escrita como revelada.

El corazón del Padre desea levantarnos hacia la Roca que está mas alta que nosotros (Salmos 61:2) y darnos la perspectiva divina en medio de un mundo lleno de confusión y caos. Él nos ama tanto, y Él desea levantarnos sobre las tormentas y cargarnos en Sus brazos. Él quiere que seamos un pueblo abierto y disponible para Su comunicación divina—un pueblo a quien El puede revelar las verdades de Su Palabra y quien participe con Él para llevar a cabo Sus propósitos.

¿Estás dispuesto para escuchar la voz de Dios? ¿Estás dispuesto a pasar tiempo escuchándole a Él? ¿Estás caminando en obediencia a las cosas que El ha hablado? Estas son preguntas que debemos hacernos, para examinar nuestras vidas y saber si estamos escuchando al que está hablando.

Un Fundamento Que Se Sacude

En Mateo 7:26-27 leemos, “Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.” Amados, este es el estado de nuestra Nación. Hemos hecho caso omiso a la Palabra de Dios, hemos ignorado Sus principios y preceptos, y como nunca antes, nuestros fundamentos están fallando.

En Abril, un juez de Wisconsin propuso una ley que dice que el Día Nacional de Oración es inconstitucional. El Día Nacional de Oración es una tradición por la cual los líderes de nuestra Nación (desde nuestro primer presidente, George Washington) apartaron un día para reconocer a Dios y buscar Su protección y providencia para nuestra tierra. Aunque habrá muchas apelaciones contra esta ley, y la decisión final aún se desconoce, la propuesta del juez fue un esfuerzo más de muchos para tratar de remover a Dios y Su Palabra de nuestras tradiciones nacionales. Los principios Bíblicos en los cuales esta Nación fue fundada están siendo removidos de nuestra identidad nacional. ¿Cómo, entonces, podremos estar firmes contra las tormentas?

Hebreos 12:26-29 nos dice que Dios hará conmover los cielos y la tierra para remover aquellas cosas movibles que necesitan ser conmovidas, para que

solamente Su Reino inconmovible pueda permanecer. Escuchen esta advertencia en el verso 25, “”Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.”

Esta Escritura indica que son un pueblo profético, aquellos que escuchan la voz de Dios y obedecen, quienes podrán resistir el sacudimiento. Este es el pueblo que Dios desea que seamos. Aquellos que lo rechacen serán sacudidos con los fundamentos fallidos de los hombres. Pero aquellos que construyen sus fundamentos en la Palabra de Dios se sostendrán firmemente sobre la Roca.

Sabiduría Profética

Cuando nos sintonicemos con la voz de Dios, podremos caminar con sabiduría en los días por venir. La perspectiva y discernimiento que nuestro Padre nos da, nos

capacitará para entender los tiempos en los cuales vivimos y podremos aplicar la sabiduría necesaria para navegar nuestras vidas. Como nos dice Mateo 7, es el hombre sabio el que construye su casa sobre la Roca.

Proverbios 4:5 nos dice, “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no olvides mis palabras ni te apartes de ellas.” Sabiduría es saber como aplicar la verdad de Dios a nuestra vida diaria. Cuando nuestra economía está fallando, Dios quiere darnos una sabiduría práctica para nuestras finanzas. Cuando nuestro sistema político está fallando, Dios quiere darnos sabiduría para escoger líderes comprometidos con los fundamentos correctos. Cuando la confusión, la incertidumbre, y el temor nos rodean, Dios desea darnos la sabiduría para vivir con paz y propósito, para guiar a otros al fundamento de Cristo.

Santiago 1:5 dice, “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y Él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.” La promesa de la visión profética es para todos. La provisión para una sabiduría profética es para todos. En estos tiempos difíciles, no sea encontrado sin la visión de Dios. No sea encontrado sin sabiduría.

Como el niño pequeño de mi sueño, permita que el Padre le levante sobre Sus hombros. Permítale darle Su perspectiva y visión. Escuche Su voz y construya su fundamento en Su palabra. Y viva una vida de sabiduría que atraerá a otros al fundamento inmovible de Cristo.

Traducción: Elsa Huerta

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